El libro Silencio Nocturno cumple un año de vida





Hoy hace un año del nacimiento del libro, Silencio nocturno, un año de silencios compartidos con todos vosotros. Un viaje que hemos recorrido mano a mano donde la poesía la sentí  en vuestros abrazos, en vuestro apoyo, en la presencia de los que no están a mi lado.
El verbo hoy no hace honor para agradecer todas vuestras miradas, se vuelve pequeño ante la grandeza que me acompaña y hace latir mi corazón como solo él sabe hacerlo cuando las emociones se llenan de sangre viva.
Vaya mi amor y cariño para cada uno de vuestros versos encontrados cuando os habéis cruzado en el camino de mi respirar, la distancia entre nosotros nunca existe en mi corazón, recuerda que tú has formado parte de mi vida en algún lugar y tiempo, quedas en mis silencios.
Gracias, Saray Santiago Fernández y Fran Cazorla, por todas las noches que me habéis dedicado para lograr una nueva edición libre, casera, muy de tú a tú, puede que no sea el mejor libro del mundo,  de hecho no es perfecto, pero sí el más importante para mí y los míos.
Gracias a Isabel Miranda de Robles, mi eterna cómplice de versos por estar sin estar, por dedicarme su voz, sus palabras que admiro, por entregarme el calor de su corazón y la transparencia de su alma.
Gracias al portal Mundopoesía, porque con ellos hablé más que con mis propias palabras escritas, navegué mares de poesía.
Gracias a EREA, El Rincón del Escritor Almeriense, con ellos hice posible sueños que jamás esperaba ni soñaba realizar, porque más que sueños  realizados, encontré personas que me abrazaron.
Gracias a mis hermanos, mi madre, mi padre, donde quieras que estés, al gran amor de mi vida, al amor de mi vida, a mis sobrinos, a mi rubia Mary La Rubia, ellos fueron culpables de que hoy celebremos un año de poesía en silencio.
Besos en silencio nocturno, a ti, búscame en el recuerdo de tu memoria como yo te encuentro en la vida de mi corazón.